¿Dos pantallas o no dos pantallas? Esa es la pregunta. Considerando que los estudios han demostrado que las personas que usan dos monitores de computadora pueden ser hasta un 43% más productivas*; la respuesta es sí. Definitivamente dos pantallas.
Al igual que con el uso de un solo monitor, es importante crear la configuración ergonómica adecuada cuando se utilizan dos monitores. No hacer esto significa que los resultados de su mayor productividad probablemente incluirán dolor de espalda y fatiga visual.
Por lo tanto, vale la pena invertir en monitores duales, y definitivamente también vale la pena invertir en los siguientes consejos para configurarlos.
La postura es la base del confort. Cuando esté sentado, su espalda debe estar enganchada con la parte inferior de su silla, sus pies deben estar firmemente plantados en el suelo y sus antebrazos siempre deben descansar sobre su escritorio en un ángulo de 90° con respecto a la parte superior de sus brazos. Si estás de pie, tus brazos deben estar en la misma posición de 90° y asegúrate de estar de pie con la espalda recta.
Una vez que haya encontrado una postura cómoda, mueva los monitores en consecuencia. En una configuración de monitor dual, la pantalla principal debe ser la que usa activamente y la pantalla secundaria debe usarse como referencia.
Ahora que está en el lugar correcto y sus monitores también, asegúrese de que el mouse apunte hacia la pantalla principal y no esté demasiado lejos de usted. Manténgalo fuera de la "zona de largo alcance", que abre el ángulo del codo hacia 180° y provoca lesiones por esfuerzos repetitivos.
Es hora de los ajustes finales de altura. Su monitor principal debe estar al nivel de los ojos y en posición cuadrada frente a su cuerpo, con su monitor secundario paralelo a él. Ahora se evitará con éxito la fatiga visual y del cuello.
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